LA LEY DE LA TRANSOBESIDAD

¡Ésta es la entrada nº 100 de este blog!

Se está debatiendo ahora mismo en el Congreso, a efectos de su aprobación, una Ley sobre la Transexualidad, que ofrece garantías jurídicas, médicas y económicas a aquéllas personas que deseen cambiar su sexo (hacia aquél con el que se sienten conformes). Me parece fenómeno. Pero, anualmente, tan sólo supone una cifra de 60, las personas que solicitan el cambio de sexo.

Pero...¿que hay de la transobesidad? Millones de personas pasan de delgadas a gordas (y viceversa). Hagamos un poco de Fat-Historia.

En la Federación de Anatomías de Tonelaje (la ONU de los gordos y gordas) existen tres categorías básicas de fat-individuos:

- Fatitos de Serie A: son los gordos genuinos, y orgullosos de serlo.

- Fatitos de Serie B: aquellos delgados que, deseando ser obesos, no lo consiguen por su constitución biológica.

- Fati-difusos: gente que engorda y adelgaza aleatoriamente con una facilidad pasmosa.

Pues bien. La FAT exige al Gobierno una Ley de Transobesidad para aquéllas personas que deseen pasar de delgadas a gordas. Claro: ello exige una serie de modificaciones: cambiar la foto del D.N.I.; la renovación completa de vestuario (estudios científicos han demostrado un incremento de la violencia en aquellos sujetos a quienes les aprietan los calzoncillos por haber incrementado su masa corporal); innumerables desembolsos para el hogar (reforzamiento de somier, sillas con patas de acero, alteración de los marcos de las puertas para que los mantecoides podamos pasar,...); mayor gasto en alimentación...

Queremos la Ley de Transobesidad para mayo de 2008. Espabile, Sr. Zapatero...