Cuando dormimos, soñamos (algunos también lo hacemos despiertos) y en nuestros sueños tenemos vivencias felices, o bien jodidas pesadillas. El mundo de lo onírico esconde nuestros deseos más profundos y nuestros temores más ocultos.
¿Qué significan los sueños? Si atendemos a lo que nos dijo Sigmund Freud, todo radica en el sexo. Pero los fats (integrantes de la Federación de Anatomías de Tonelaje, la ONU de los gordos y gordas) tenemos algunas respuestas.
Hay miles de categorías en las que encuadrar los sueños, pero vamos a manejar cinco, por aquello de abreviar:
1. Sueños con personas
2. Sueños con animales
3. Sueños con cosas
4. Sueños con situaciones
5. Sueños con lugares.
Vamos a abordar la primera categoría: Los sueños con personas. Aunque se dan infinidad de situaciones, explicaremos las más corrientes:
- Sueñas con tu familia: en general, revives acontecimientos de la vida cotidiana, aunque a veces implican algo más profundo. Soñar con tu hermano/a te muestra en realidad la parte oculta de ti mismo. Hacerlo con los padres, simboliza el poder.
- Sueñas con el sexo opuesto: aquí hay mucho que decir (¡huuuuyyyy!); pero, básicamente, cuando soñamos con la persona deseada compensamos las necesidades afectivas de nuestra vida diaria.
- Sueñas con desconocidos: hay miles de interpretaciones. Si, por ejemplo, sueñas con The Beatles (con los cuatro), es que manifiestas delirios de grandeza. Soñar con Paul implica que odias a alguien (al propio McCartney, por ejemplo). Si sueñas con Ringo, es que te ves a ti mismo como un inútil. Soñar con John o George significa que desearías estar muerto.
Volveremos a desgranar el resto de categorías de sueños. Sigue en sintonía.