OCURRENCIAS PSICOTRÓPICAS DEL PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN DE ANATOMÍAS DE TONELAJE

miércoles, septiembre 27, 2006

EL SÍNDROME DE KORO Y SU CONTRAPARTIDA GAY


Hay una cosa que a los fats nos repatea: el que nos digan que no podemos vernos la pichula cuando meamos. ¿Es que acaso no sabéis que, en el peor de los casos, podemos observarla con la ayuda de un espejo? Ay, calamidades...
Sale esto a colación porque existe en psiquiatría el llamado Síndrome de Koro: el paciente tiene la convicción de que su pene se va encogiendo hasta desaparecer dentro de su abdomen, lo que se acompaña de una enorme angustia y del temor a que el proceso de retracción culmine en la muerte. Existen formas femeninas en las que los pezones son los órganos que se achican hasta desaparecer en el interior del cuerpo.
El Síndrome de Koro aparece sobre todo en países asiáticos, lo que implica que nos hallamos ante un cuadro inicialmente endémico, pero capaz de generar epidemias, y que está convirtiéndose lentamente en una pandemia.
La contrapartida gay del síndrome de Koro es el Síndrome Furiosi, por el que el paciente homosexual se obsesiona con la reducción perimetral de su ano, llegando a creer (en los estadios más avanzados de esta enfermedad) que su orificio anal no solo se reduce a la nada, sino que llega a enquistarse, produciendo su desaparición.