Esta semana, Al Bano ha puesto el dedo en la llaga. Ante la alarmante desocupación de los armarios y otros muebles hogareños, el aumento de los precios de los alquileres y el descenso de los préstamos bancarios para la adquisición de una vivienda, el cantante italiano ha dado con la solución. Al Bano pide a los gays que vuelvan al armario.
El genial cantante ha dicho unas cuantas...¿verdades? Ahí van unas poquitas (ay):
- Considera a los heterosexuales como "normales". No podía ser de otro modo. ¿Acaso es normal un tío calvo con bigote, sin camisa, con correas por todos lados, calzoncillo de cuero y bufanda de plumas?...¡Hombreeeee! Bueno, mejor dicho: hombre, no.
- Considera las cabalgatas del orgullo bujarra como un fenómeno salido "de Sodoma y Gomorra". Algo de eso hay: hombres semidesnudos manoseándose y friccionando sus partes innobles...¡puagh! Pero en fin, mientras no nos arrimen a los demás la "cebolleta", los fats abogamos por la libertad, gays incluídos.
- La naturaleza juega malas pasadas, en referencia a que nazcan niños gay. Hombre, los padres tendrán que apechugar con lo que sea, pero tener un niño sodomita mucha gracia no les hará, no.
- La homosexualidad tiene curación, según Al Bano. O sea, que la considera una enfermedad. Esto quizá sea dudoso. No se conoce medicamento alguno que puedan recetarte. Y sería una contrariedad que, si se inventa un fármaco anti-gay, sean supositorios.
¿Tiene razón Al Bano? Al menos en lo de los armarios ha dado en el clavo.