DE REGRESO CON CHISTES DE NO HETEROS
Lo primero: infinitas disculpas por no haber actualizado el blog en meses. De vuelta en 2010, y con la primavera recién estrenada, he aquí el primer chiste de sarasas:
Un marica que ve cómo se acercan dos hombres fornidos y tatuados. Al pasar por su lado, el lascivo gay acaricia el tatuaje de uno de los hombres y dice:
- Ooooooooy, qué barco más bonitooooo...
El musculoso energúmeno responde al homosexual con un guantazo de impresión, que lo tira al suelo, sangrando en abundancia...
Y el gay añade:
- ... Ooooig, y además de guerra, ja ja ja ja ja.
Una reflexión: a los niños se les debe decir la verdad siempre. Digo esto porque de chaval creía que el grupo Village People era el paradigma de la masculinidad norteamericana. Claro, un grupo formado por un aguerrido policía, un vaquero, un indio (bueno, nativo americano), un obrero de la construcción, un motorista... ¡Y resulta que es un grupo representativo de la homsexualidad norteamariconá, ja ja ja ja ja!