PRUEBA DE SANTIDAD

En el seminario, el obispo quiere someter a una prueba de santidad -y resistencia a los pecados de la carne- a tres seminaristas. La prueba consiste en proyectar una película porno: "La rubia despampanante te lo hace al instante". Uno por uno, ha de pasar cada seminarista y ver la película con una campanita atada al pene. Si al ver la movidita película el miembro viril se mueve, hará sonar la campanilla y significará que le ha gustado la película y por tanto no será santo.

Pasa Juanito, el primer seminarista, con su campanilla colgando del pene, y al ver la peli se pone tonto y la campanita suena: "tilín, tilín". El obispo le dice a Juanito: "Anda, anda, pecador, ve a darte una ducha fría".

Al segundo seminarista, Eusebio, le pasa lo mismo: nada más ver la película con esa rubia exhuberante, suena la campanita: "tilín, tilín". El obispo, enfadado, le ordena también darse una ducha fría.

Finalmente, el tercer seminarista, Borja Mari, visiona la peli entera, pero nada, parece no interesarle la rubiaca y la campana no suena. El obispo, tan contento, le dice a Borja: "Vamos a las duchas a darles la noticia a tus dos compañeros"...Y entonces al verlos desnuditos en las duchas empieza a sonar la campanita de Borja: "¡Tilín, tilín, tilín, tilín, tilín, tilín...!" Ja ja ja ja ja.