EL CÓCTEL DE OCTUBRE Y UN PLATO DE SETAS

La Federación de Anatomías de Tonelaje pone su estómago en riesgo mortal al servicio de la inventiva coctelera. Un nuevo combinado ha nacido: el PRIPEDÍN. Y no, no es una nueva marca de pastilla para el dolor de cabeza, o un supositorio anti-resaca. Su nombre se debe a los ingredientes de mezcla: Brandy Príncipe (1/5 litro), Pepsi-Cola (4/5 litro) y una ramita de perejil. Y si se le añade un chorrito de zumo de melocotón tenemos la variedad que denominamos "Pripedín royal".

Una bebida tan reconstituyente como ésta merece un plato a su nivel: Setas harinadas a la bechamel de Boudoir. Se cogen las setas del campo, da igual de qué clase sean. No importa si son venenosas o no, pues para prepararlas hay que flambearlas primero con un soplete de soldador (eso le quitará toda toxicidad a las setas). Después se pasan las setas por el grifo (agua fría) y a continuación se embadurnan de harina. Se meten en el horno durante 15 minutos a una temperatura de 380 grados (Fahrenheit). Se sacan y se dejan reposar un poquillo. Entonces se aplica la bechamel de Boudoir, de venta en establecimientos psiquiátricos. Puede -si se quiere- aplicarles una capa de la salsa conocida como "oro blanco": la mayonesa. Ah, y se sirven en cazuelitas de barro.