RAMBO IV: ¡TENÍA QUE EXISTIR POR FUERZA!

Hollywood no cree en las trilogías. Así que os extrañe que en breve alguien salga con la idea de un "Padrino IV". Pero mientras, un superdotado del séptimo arte, Sylvester Stallone, nos demuestra que puede hacerse una obra maestra detrás de otra. Lo ha hecho con "Rocky Balboa" (2007), sexta entrega de la saga más sonada sobre un boxeador. Y ahora le toca el turno al soldado más dicharachero del mundo: John Rambo.

¿Y qué necesidad había de una cuarta parte de Rambo? ¿Cómo tengo valor a preguntarme eso? El veterano del Vietman es un clásico, y gracias a él ya no queda ninguno de nuestros muchachos en cárcel vietnamita alguna. Bueno, sí, Gary Glitter...¡pero él se lo ha buscado!

John Rambo nos ha enseñado a cosernos las heridas con ayuda de un machete multiusos (en "Acorralado", 1981, de Ted Kotcheff) , a destrozar de un flechazo -explosivo- a un malcarado oficial vietnamita (en "Rambo: acorralado 2ª parte", 1985, George Pan Cosmatos) y nos ha demostrado que la consigna "no hay dolor" es una gilipollez (en "Rambo III", 1988, de Peter McDonald).

¿Qué enseñanzas nos inculcará esta vez el mágico Stallone en "Rambo IV" (2008)? No sé, pero pienso tomar apuntes de todo el día del estreno de la película que, sin duda, está destinada a ser una obra maestra absoluta, la "Casablanca" del siglo XXI.