LA VIEJECILLA Y EL VIBRADOR
Una viejecilla temblorosa entra en un Sex-Shop y le pregunta al dependiente:
- Hola, ¿tienen vibradores?
- Sí, abuelilla, ¿es que quiere usted uno? -pregunta extrañado el joven.
- ¡No, joer, si es pa' saber cómo se para el que llevo puesto!
Unas amigas quedan en casa de una de ellas, para tomar café y contarles su reciente viaje por Canarias:
- En Canarias -dice la chica, gesticulando- había unos plátanos así de largos, y unas naranjas así de grandes y así de gordas...
La abuelilla, que no oye ni torta, pero está viendo cómo gesticula la nieta, les dice a las chicas:
"¡Hijas, hijas, lo importante es que sea trabajador!"
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